domingo, 6 de septiembre de 2015



Estimados e ilustres lectores, tras un proceso de ardua reflexión y concienzudo análisis existencial, Yo, Jesús Kuicast, me hallo preparado para proseguir con mi luminosa empresa articulista. Son muchos los que anhelarían que jamás tornara a escribir ni una sola letras más, empero, son ampliamente superados por los bienaventurados que reciben mis palabras como una dádiva intelectual. Sin más dilación, procederé a exponer el asunto que en el día presente me compete: El PSOE, su apoyo a PODEMOS y su deriva radical.

No creo necesario volver a exponer los motivos por los cuales sería ciertamente desacertado depositar nuestra confianza en partidos de extrema izquierda, tales como PODEMOS o sus franquicias, en aras de gobernar nuestra gloriosa nación. Todos estamos siendo fieles testigos de cómo las franquicias podemitas que se hicieron con el control de ayuntamientos y comunidades autónomas en los pasados comicios electorales están dando rienda suelta a delirantes proyectos políticos en sus respectivas áreas de competencia. Coaliciones legales pero ilegítimas que han apartado al Partido Popular, a pesar de ser el más votado. Madrid, Barcelona, Valencia, La Coruña, Cádiz, y más ciudades se encuentran gobernadas por catetos comunistoides que no tienen la más mínima idea de política. En algunas de las ciudades "desgobernadas" por estas repulsivas formaciones, la constitución española es cumplida si el alcalde o alcaldesa lo considera oportuno. ¿Cómo se explica tal despropósito? Según declaraciones de esta "nueva lacra política", si consideran que cierta ley no es justa, no la aplicarán. Siendo claro y conciso: se pasan por el arco del triunfo el estado de derecho. ¿Esto sería permitido en cualquier otro país del primer mundo medianamente serio? 

La Constitución española de 1978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico del Reino de España, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España, en vigor desde el 27 de diciembre de 1978. Aclarado esto punto crucial, ningún alcalde de turno o presidente autonómico puede cuestionarla o lo que es peor, boicotearla vilmente. La carta magna está por encima de todo y de todos, y especifica minuciosamente cuales son las competencias precisas de cada poder público- ayuntamientos, comunidades autónomas...-. Cualquier "mesías municipal o autonómico" que ose deliberadamente desafiar la legalidad constitucional, habrá de ser sancionado por los tribunales nacionales.

Cualquier docto en politología, economía y sociología habrá de saber que el Partido Socialista Obrero Español fue fundado en 1879 por Pablo Iglesias Posse, y durante cien años se definió como un partido de clase obrera, socialista marxista hasta que en 1979, en el 28.º Congreso del partido, aceptó la economía de mercado, renunciando a toda relación con el marxismo. Su ruptura con este casi diabólico sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de Karl Marx (1818-1883) y de Friedrich Engels (1820-1895) contribuyó a la moderación ideológica del partido, requisito indispensable en pos de integrarse en la recién estrenada democracia española. Desde aquel entonces, el PSOE ha contribuido en el imparable progreso de España. El PSOE ha ganado en diecisiete convocatorias electorales a nivel nacional (frente a las siete del PP y las tres de la UCD), cuenta con un cuerpo electoral que ronda el 30% de la población y ha permanecido en el poder veintiún años. Posee el récord en número de votos obtenidos en unas elecciones generales en España: 11 288 698 votos (43,87 %) en las elecciones generales de 2008 y el récord en porcentaje de voto y un 48,11 % (10 127 392 votos) en las elecciones generales de 1982, así como el récord de diputados (202), obtenido también en 1982. Felipe González durante cerca de catorce años ha gobernado el país  gracias a que su partido, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el cual ganó cuatro elecciones generales consecutivas (1982, 1986, 1989 y 1993), las tres primeras por mayoría absoluta, una «proeza» «en la historia parlamentaria española, e incluso europea».

No obstante, hemos de ser conscientes de que siempre que han gobernado "los más obtusos" en la España democrática, han demostrado no ser especialmente habilidosos en asuntos económicos. Sería un acto deshonesto para la verdad, olvidar que el PSOE ha sido el partido político más corrupto de España, sin lugar a dudas. No negaré que el Partido Popular se demoró en ganar las elecciones generales, pero cuando por primera vez lo hizo Don José María Aznar, nuestra nación supo por primera vez en su historia qué era un gobierno conformado por sublimes y astutos expertos capaces de lograr la mayor época de bonanza económica de la historia nacional. Don José María Aznar colocó a España en el selecto grupo de países del G8, una proeza extraordinaria, digna de loanza. Sin embargo, también hemos de añadir que han habido grandes errores en las políticas populares. El actual gobierno popular de Mariano Rajoy Brey se ha visto sacudido por los ingentes escándalos de corrupción en los que está involucrado su partido político. Debido a tamaños escándalos de corruptela política que han emergido en diferentes instituciones gobernadas por el Partido Popular, la credibilidad hacia este gran partido ha mermado de manera considerable. Gracias a partidos de extrema izquierda como Podemos -cuyas intenciones de denunciar la injusticia supina, pudieran considerarse admirables-, el PP ha comenzado una etapa de regeneración interna y externa para evitar tremendos fracasos en futuros gobiernos. 

De facto, la denuncia social es la única razón de existir del movimiento podemita, dado que la comendación de otro propósito a semejantes marxistas podría tener efectos catastróficos para el conjunto nacional. Es por ello, que el PSOE no debe de manera alguna pactar con Podemos en las próximas elecciones generales. Las consecuencias de un frente de izquierdas radicalizado podrían ser desastrosas para la tan ansiada recuperación económica. Ya que las propuestas sociopolíticas podemitas nos hundirían en una crisis infinita -estúdiese el caso griego-. El PSOE de Pedro Sánchez, desvalido y errante, sería fagocitado por los dogmáticos marxistas-leninistas que cumplirían así el sueño de provocar la desaparición del centro-izquierda del espectro político español. La vieja guardia del partido socialista ha advertido en reiteradas ocasiones al incompetente de Pedro Sánchez la no conveniencia para España de un pacto PSOE-PODEMOS. Empero, el cuarentón inexperto, ha rechazado todas y cada una de las recomendaciones de los grandes sabios del partido para caminar junto a aquellos que son supuestamente sustentados por dictaduras bananeras. La radicalización del PSOE es un hecho en consumación.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.


 Bibliografía:

  • Tusell, Javier (1998): Historia de España en el siglo XX. Madrid: Taurus.
  • Rodríguez-Flores Parra, Vega (2011). «El PSOE y la nación en España, 1974-1978. ¿Oportunismo o ideología? La ambigüedad en el PSOE». Obra colectiva coordinada por Angeles Barrio Alonso, Jorge de Hoyos Puente, Rebeca Saavedra Arias. Nuevos horizontes del pasado: culturas políticas, identidades y formas de representación.ISBN 978-84-8102-607-8.
  • Rivero, Jacobo (2014). Conversación con Pablo Iglesias. Turpial. p. 160. ISBN 978-84-95157-74-4.
  • Müller, John et al. (2014). #Podemos: Deconstruyendo a Pablo Iglesias. Deusto. p. 192. ISBN 978-84-2341-909-8.

1 comentarios:

Helena Dein dijo...

Sublime artículo Señor Kuicast.