Estimados e ilustres lectores,
tras un proceso de ardua reflexión y concienzudo análisis existencial, Yo, Jesús Kuicast, me hallo
preparado para proseguir con mi luminosa empresa articulista. Son muchos los
que anhelarían que jamás tornara a escribir ni una sola letras más, empero, son
ampliamente superados por los bienaventurados que reciben mis palabras como una
dádiva intelectual. Sin más dilación, procederé a exponer el asunto que en el
día presente me compete: El PSOE, su apoyo a PODEMOS y su deriva radical.
No creo necesario volver a
exponer los motivos por los cuales sería ciertamente desacertado depositar
nuestra confianza en partidos de extrema izquierda, tales como PODEMOS o sus
franquicias, en aras de gobernar nuestra gloriosa nación. Todos estamos siendo
fieles testigos de cómo las franquicias podemitas que se hicieron con el control de ayuntamientos y comunidades autónomas en los pasados comicios electorales están
dando rienda suelta a delirantes proyectos políticos en sus respectivas áreas
de competencia. Coaliciones legales pero ilegítimas que han apartado al Partido
Popular, a pesar de ser el más votado. Madrid, Barcelona, Valencia, La Coruña,
Cádiz, y más ciudades se encuentran gobernadas por catetos comunistoides que no
tienen la más mínima idea de política. En algunas de las ciudades
"desgobernadas" por estas repulsivas formaciones, la constitución
española es cumplida si el alcalde o alcaldesa lo considera oportuno. ¿Cómo se
explica tal despropósito? Según declaraciones de esta "nueva lacra
política", si consideran que cierta ley no es justa, no la aplicarán.
Siendo claro y conciso: se pasan por el arco del triunfo el estado de derecho.
¿Esto sería permitido en cualquier otro país del primer mundo medianamente
serio?
La Constitución española
de 1978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico del Reino
de España, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de
España, en
vigor desde el 27 de diciembre de 1978. Aclarado esto punto
crucial, ningún alcalde de turno o presidente autonómico puede cuestionarla o
lo que es peor, boicotearla vilmente. La carta magna está por encima de todo y
de todos, y especifica minuciosamente cuales son las competencias precisas de
cada poder público- ayuntamientos, comunidades autónomas...-. Cualquier
"mesías municipal o autonómico" que ose deliberadamente desafiar la
legalidad constitucional, habrá de ser sancionado por los tribunales
nacionales.
Cualquier docto en politología,
economía y sociología habrá de saber que el Partido Socialista Obrero
Español fue fundado en 1879 por Pablo Iglesias Posse,
y durante cien años se definió como un partido de clase obrera, socialista marxista hasta
que en 1979, en el 28.º Congreso del partido, aceptó la economía de
mercado, renunciando a toda relación con el marxismo. Su ruptura con este
casi diabólico sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de
Karl Marx (1818-1883) y de Friedrich Engels (1820-1895) contribuyó a la
moderación ideológica del partido, requisito indispensable en pos de integrarse
en la recién estrenada democracia española. Desde aquel entonces, el PSOE ha
contribuido en el imparable progreso de España. El PSOE ha ganado en diecisiete
convocatorias electorales a nivel nacional (frente a las siete del PP y las
tres de la UCD), cuenta con un cuerpo electoral que ronda el 30% de la
población y ha permanecido en el poder veintiún años. Posee el récord en número
de votos obtenidos en unas elecciones generales en España:
11 288 698 votos (43,87 %) en las elecciones generales de
2008 y el récord en porcentaje de voto y un 48,11 %
(10 127 392 votos) en las elecciones generales de 1982, así como
el récord de diputados (202), obtenido también en 1982. Felipe González durante
cerca de catorce años ha gobernado el país gracias a que su partido,
el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el cual ganó cuatro
elecciones generales consecutivas (1982, 1986, 1989 y 1993),
las tres primeras por mayoría absoluta, una «proeza» «en la historia
parlamentaria española, e incluso europea».
No obstante, hemos de ser
conscientes de que siempre que han gobernado "los más obtusos" en la
España democrática, han demostrado no ser especialmente habilidosos en asuntos
económicos. Sería un acto deshonesto para la verdad, olvidar que el PSOE ha sido el
partido político más corrupto de España, sin lugar a dudas. No negaré que el
Partido Popular se demoró en ganar las elecciones generales, pero cuando por
primera vez lo hizo Don José María Aznar, nuestra nación supo por primera vez
en su historia qué era un gobierno conformado por sublimes y astutos expertos
capaces de lograr la mayor época de bonanza económica de la historia nacional.
Don José María Aznar colocó a España en el selecto grupo de países del G8, una
proeza extraordinaria, digna de loanza. Sin embargo, también hemos de añadir que han habido grandes
errores en las políticas populares. El actual gobierno popular de Mariano Rajoy
Brey se ha visto sacudido por los ingentes escándalos de corrupción en los que
está involucrado su partido político. Debido a tamaños escándalos de corruptela
política que han emergido en diferentes instituciones gobernadas por el Partido
Popular, la credibilidad hacia este gran partido ha mermado de manera
considerable. Gracias a partidos de extrema izquierda como Podemos -cuyas
intenciones de denunciar la injusticia supina, pudieran considerarse
admirables-, el PP ha comenzado una etapa de regeneración interna y externa
para evitar tremendos fracasos en futuros gobiernos.
De facto, la denuncia social es
la única razón de existir del movimiento podemita, dado que la comendación de
otro propósito a semejantes marxistas podría tener efectos catastróficos para
el conjunto nacional. Es por ello, que el PSOE no debe de manera alguna pactar
con Podemos en las próximas elecciones generales. Las consecuencias de un
frente de izquierdas radicalizado podrían ser desastrosas para la tan ansiada
recuperación económica. Ya que las propuestas sociopolíticas podemitas nos
hundirían en una crisis infinita -estúdiese el caso griego-. El PSOE de Pedro
Sánchez, desvalido y errante, sería fagocitado por los dogmáticos
marxistas-leninistas que cumplirían así el sueño de provocar la desaparición
del centro-izquierda del espectro político español. La vieja guardia del
partido socialista ha advertido en reiteradas ocasiones al incompetente de
Pedro Sánchez la no conveniencia para España de un pacto PSOE-PODEMOS. Empero,
el cuarentón inexperto, ha rechazado todas y cada una de las recomendaciones de
los grandes sabios del partido para caminar junto a aquellos que son
supuestamente sustentados por dictaduras bananeras. La radicalización del PSOE
es un hecho en consumación.
Artículo escrito por Jesús
Kuicast.
Bibliografía:
- Tusell,
Javier (1998): Historia de España en el siglo XX. Madrid:
Taurus.
- Rodríguez-Flores
Parra, Vega (2011). «El PSOE y la nación en España, 1974-1978.
¿Oportunismo o ideología? La ambigüedad en el PSOE». Obra colectiva
coordinada por Angeles Barrio Alonso, Jorge de Hoyos Puente, Rebeca
Saavedra Arias. Nuevos horizontes del pasado: culturas políticas,
identidades y formas de representación.ISBN 978-84-8102-607-8.
- Rivero,
Jacobo (2014). Conversación con Pablo Iglesias. Turpial.
p. 160. ISBN 978-84-95157-74-4.
- Müller, John et al. (2014). #Podemos: Deconstruyendo a Pablo Iglesias. Deusto. p. 192. ISBN 978-84-2341-909-8.
1 comentarios:
Sublime artículo Señor Kuicast.
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