Estimados y respetados lectores, tras un breve lapso
temporal en el cual he estado meditando si sería oportuno un tratado sobre la
actual situación política de España, he arribado a la sapiente conclusión de
que hoy más que nunca, mi menester opinante es indispensable. Muchos se han
percatado de mi evidente mutismo tras los resultados de las últimas elecciones
generales de España. ¿Cómo yo, habiendo opinado durante largo tiempo sobre lo
acontecido en política española guardo silencio tras tamaños resultados
esperpénticos? La respuesta es obvia: he estado preparándome para ofrecer un
digno análisis de los resultados electorales nacionales, así como de los nuevos
grupos y "pandillas" que conforman el congreso de los diputados.
Listo para determinar, he aquí cuando he de opinar.
Toda persona docta en política sabrá que las pasadas elecciones
generales cambiaron el futuro de nuestra patria para siempre. Izquierdas
radicales junto a secesionistas se han unido maquiavélicamente en aras de destruir
el estado español. Desde la muerte de la muerte de Francisco Franco, jefe del
Estado español hasta 1975, año en el que falleció, España comenzó un paulatino
y silente proceso de autodestrucción. Francisco Franco construyó una nación
fuerte, libre, unida y pacífica. Es cierto que el denominado como
"Caudillo por la Gracia de Dios" erró en muchas cuestiones políticas,
sociales y económicas, y cualquier intento de justificación de tales
desaciertos supone un acto de irresponsabilidad moral. Sin embargo, no es mi
pretensión en este breve artículo tratar sobre la figura del difunto Francisco
Franco, mas sí citar que sus propósitos y finalidades para con el concepto de
patria unida e indisoluble habrían de ser entendidos, asimilados y respaldados
por aquellos de los que depende una gran empresa que surgió hace muchos siglos:
España.
Dentro del espectro político español, ningún partido
político ha sabido representar debidamente los intereses de una nación que
podría y debería situarte entre las más prósperas y avanzadas del mundo. El
Partido Popular ha traicionado a sus votantes tradicionales aplicando políticas
contrarias a las prometidas en su programa electoral de 2011; ¿a dónde ha ido a
parar la tan necesaria ley del aborto?, ¿por qué no ha sido suspendida aún la
autonomía catalana?, ¿qué ha sucedido con la corrupción en el seno del partido?
A pesar de todos los despropósitos acometidos por el gobierno presidido por
Mariano Rajoy, el Partido Popular es el único competentemente experimentado
para dirigir nuestra otrora gloriosa nación. Jamás hemos de obviar que la
derecha es la única opción sociopólitica viable para la progresión humana. No
obstante, es cierto que las medidas emprendidas por el partido que
supuestamente representa a la sociedad conservadora española pueden resultar
harto desconcertantes y heterodoxas. Más de once millones de personas precisan
inmediatamente de un partido político de derechas que represente su voluntad.
¿Cuál es "la diestra voluntad"? Aquella que pretende; defender
férreamente la tradición cultural y espiritual de la patria, fomentar la unión
en el progreso moderado y ordenado, defender la unidad e indisolubilidad de
España y propiciar el desarrollo económico de libre mercado.
La izquierda o "progresía perniciosa" ha sido asociada
históricamente con el color rojo, y yo les explicaré el motivo de tal
vinculación monocromática. La izquierda es una ideología política que está
intrínsecamente ligada a la sangre humana. Ruego que aquellos
"rojitos" que me estén leyendo en este instante procedan a calmarse
en pos de salvaguardar su preciada salud. El socialismo y el marxismo -como
radicalización del primero- nacen de una profunda insatisfacción personal. La
izquierda es una amalgama de conceptos utópicos, un maremágnum de arquetipos
románticos* que se originan como consecuencia de la forzada condición
proletaria de ciertos individuos fracasados y desdichados; personas, que por
diversos dilemas existenciales, se ven relegadas a ejercer una profesión que no
se adecua a sus expectativas. La frustración personal es la madre de todo
dislate colosal. Un conserje de escuela anhela fervientemente que su hijo sea
en un futuro, director de la misma; este valioso ejemplo nos demuestra que el
absurdo izquierdismo ideológico aflora en la mente de aquellos seres que
atraviesan una situación económica, y por ende social, adversa. Como siempre
afirmo de modo vehemente: la izquierda, en su totalidad de vertientes, es una
respuesta humana mental subconsciente de venganza para con el ser o los
seres considerados "superiores" por el sujeto frustrado.
La crisis económica por la que atraviesa nuestra querida
patria ha sido un duro golpe que indudablemente ha provocado grietas en el tan
necesario estado de bienestar. Empero, cuando la crisis comenzó a sacudir
Europa, el gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero no hizo
"los deberes" y por consiguiente cuando Mariano Rajoy llegó a la
presidencia del gobierno, se dio de bruces con un país económicamente al borde
del colapso total. La gestión económica del PP en estos últimos cuatro años ha
sido eficiente y obediente a los mandatos de Bruselas, si bien es cierto que la
clase media ha debido de soportar una carga fiscal asfixiante; algo
reprochable, desconsiderado e inmoral. Es ello, junto a los compromisos
quebrantados, el detonante de la magna decepción que sufren los tradicionales
votantes del PP. Mas no por tal sentimiento comprendido, el votante de derechas
ha de cometer la locura de conceder su voto a la izquierda, o a la
pseudoderecha política. Las grandes potencias mundiales como; Los Estados
Unidos de América, Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia, Holanda, Austria,
Noruega, Suecia, Finlandia, y los asiáticos Japón y Corea del Sur entre
otros...ni siquiera tienen en su espectro político una izquierda del "tipo
español"; más bien poseen partidos políticos con una ideología de
"centro-derecha" denominada socialista, pero que gracias al Altísimo,
radicalmente difiere de la anacrónica y revanchista izquierda paranoide
española.
Infinidad de artículos he escrito tratando de analizar
excelsamente al partido político comunistoide más pernicioso que ha visto nacer
la democracia española: "Pablemos", disculpen "sus excelencias
rojas", Podemos. No obstante, no hay más ciego que el no quiere
ver, ya que la masa crispada aunada en esfuerzos con la juventud universitaria
trasnochada y el independentismo mitológico han consumado su terrible venganza
para con el sentido común, el menos común de los sentidos. Un conglomerado de
insensatos -muy ignaros- votando a "Pablemos" o a sus marcas
regionales nos han legado un congreso cuanto menos irrisorio. Numerosos son los
que se aventuran a juzgar la estética de los nuevos diputados, cosa que poco o
nada importa. Sin embargo, otros centran de manera adecuada su crítica en la
falta de respeto por los protocolos constitucionales que los neófitos diputados
comunistoides han mostrado. Con el puño en alto, Pablo Iglesias, el diputado y
líder supremo podemita juraba la constitución: ¿le falta "una
tuerka"?, ¿o es tonto del culo? Todo un espectáculo "chekista".
Albert Rivera y los suyos tratan de autoproclamarse
herederos de la UCD de Adolfo Suárez, pero pocos les "compran" tan
ambiciosa pretensión. Rivera, presidente de Ciudadanos, fue, es y será de
derechas hasta el fin de sus días. Mas no es confortable en tiempos tan
convulsos (cobardía en estado puro), en los que la izquierda española alardea
de su superior moral, -¿sabían ustedes que el comunismo ha causado más de cien
millones de muertes?- identificarse como líder de un partido de derechas. ¡En
absoluto Señorías! Albert Rivera y su partido han de ser situados en el centro
del espectro político; ¿sabían ustedes que no existe el centro, o mejor
denominado, "la morada de los tibios"?
La espera ha valido la pena para muchos de ustedes, pues ha
arribado el momento de abordar la encrucijada independentista que atormenta al
conjunto de los buenos españoles. El gobierno catalán ha declarado la guerra al
resto de España, y ha puesto en marcha el tan temido proceso de desconexión. La
generalitat, sin ni siquiera el cincuenta por ciento del apoyo popular, se cree
con la legitimidad suficiente como para actuar en nombre de todos los catalanes
y desobedecer la constitución española. Ante un gobierno pasivo y aletargado,
incapaz de solventar el inmensísimo problema del independentismo secesionista,
la generalitat catalana se envalentona plantando cara a órganos tan importantes
en una democracia como el tribunal constitucional. ¿Dónde está el ejército? Esa
misma cuestión roda mi mente día sí y día también. ¿No es más cierto que
pareciese que hubiera una conjura secreta formado por miembros del partido
popular para lograr la independencia de Cataluña? Sin duda alguna, este
gobierno no ha sabido gestionar un contratiempo que requiere de un profundo
diálogo reflexivo. Quizá se haya de buscar un nuevo encaje constitucional para
la tierra de Jaume I el conquistador, pues son demasiado siglos los que
llevan demandando el derecho de autodeterminación...No negaré mi
inconmensurable amor por Cataluña y su lengua. No obstante, es por ello mi
deseo de que el pueblo catalán abandone su enajenación mental, para retornar a
la senda de la cordura. Cataluña es una maravillosa tierra que, sin la más
mínima duda, tiene cabida dentro de este proyecto común. Suceda lo que Dios
determine, siempre amaré la tierra del catalán.
Esperemos que pronto renazca de sus cenizas el partido
político fundador por Manuel Fraga, y así sea factible en un futuro conducir a
la izquierda comunistoide a la desaparición absoluta.
*Romántico: perteneciente al movimiento artístico del romanticismo.
Artículo escrito por Jesús Kuicast.
https://twitter.com/jesuskuicast
7 comentarios:
Bien por Jesús, y decir lo que siente y piensa, y de acuerdo con Quevedo: Miré los muros de la patria mía/ si un tiempo fuertes, ya desmoronados... ¿No ha de haber un espíritu valiente?/ ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?/ ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?... /
ojalá volviera el caudillo coño, rojos de mierda.
Todo lo que toda la izquierda lo desintengra, Dios nos pille confesaos!
Jesús, mucho recurso estilístico, una redacción impecable para ofrecer, como siempre que, por desgracia, escribes, a parte de cuñadismos varios, es mucho humo.
Los fachas/franquistas/clasistas/nacionalistas/idealistas como vosotros sois escoría opresora, los que propician que la sociedad no avance. ¿Acusáis la posibilidad de independestismo como un insulto a la democracia y somos tan rancios y casposos, el espectro del franquismo sigue flotando, que ni siquiera en España se lleva a cabo un referendum para que el pueblo elija?
Al fin y al cabo, Jesús, quienes ganarían con el independestismo catalán sería la burguesía catalana.
Tus argumentos políticos son vanos; son típicos del tópico cuñado español, el problema es que tu, como tantos muchos y mayor repercusión, lo expones y fomentas más la propaganda.
Lo que creas o expongas con todo lujo de detalles, basándote en las noticias de Antena 3 o, quién sabe, de tus autocitas esas tan bonitas que te haces de tus propios escritos, los cuales Jesucristo te influyó mientras jugabas al LOL, son humo, son sandeces y no se argumentan en nada. LA REALIDAD ES MATERIALISTA. EL MATERIALISMO ES CIENCIA. LA CIENCA ES LA DIALÉCTICA. LA DIALECTA ESTA EN MARX. Y, TRAS MUCHO, LLEGÓ LENIN Y ALZÓ A LAS MASAS OBRERAS CONTRA LOS OPRESORES. LOS COMUNISTAS SON EL PUEBLO; RECORDAD QUE EL PUEBLO, EL EJÉRCITO ROJO, FUE EL QUE LIBERÓ AL MUNDO DE LOS NAZIS QUE LOS EEUU ALIMENTARON, Y QUE FRANCO AYUDÓ Y APOYÓ.
Antes de hablar de comunismo, dado lo listo y letrado que aparentas ser, infórmate. Porque PODEMOS, no es comunismo, es socialdemocracia. El comunismo no atañé a derecha o izquierda, es el pueblo, y el pueblo someterá a los opresores.
Te crees la panacea del saber, basándose en conocimientos y argumentos meramente HIPOTÉTICOS (kuicastismo, teología cósmica, saber cósmico...), toda esa sarta de boberías idealistas que no se fomentan en nada.
Pero eso, chaval, a mi no me la pegas. Sigue yendo a la radio a que se rían de ti.
Eres un puto genio tío, seguido tuyo hasta la muerte!!!
Jesús Kuicast dice verdades como puños, a quien le duela que se joda. Gracias a Dios aún hay en este país gente como este escritor, valiente...
Bravo, Don Jesús Kuicast.
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